Javier Solana (Madrid, 1942) siempre se ha mantenido en forma y a sus 70 años sigue haciendo deporte, aunque ahora con moderación y bajo control médico. El 11 de diciembre pasado se sometió a una intervención en el Hospital Clínic de Barcelona para donar un riñón “a un ser muy querido”. No quiere dar más detalles. Se reserva la identidad del receptor. Fueron cuatro horas en el quirófano. Todos los controles médicos que han pasado ambos indican que el trasplante fue un éxito.












